La
vía romana, el camino de la arriería maragata, la Vía de la Plata y el Camino
de Santiago convierten a Astorga en un cruce de Caminos, pero también en un
punto de destino. Lo fue para el genial arquitecto Antonio Gaudí durante los
seis años, desde 1889, que empleo para la construcción del Palacio Episcopal,
también conocido como Museo de los Caminos.
Gaudí hizo una reinterpretación del
gótico. En vez de proyectar los arbotantes hacia el exterior, según los cánones
de la época, Antonio Gaudí optó en el Palacio Episcopal de Astorga por
lanzarlos hacia el interior, en una reinterpretación arquitectónica y
estilística del gótico. Se cuenta que los tres grandes arcos de piedra del
pórtico no se consiguieron alzar hasta que el genial arquitecto ayudó con sus propias
manos a los obreros, que lo habían intentado sin éxito en dos ocasiones.
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| Palacio Episcopal de Astorga. |
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